Autoyo

Yo, que aprendí a hablar braille con los lunares de tu espalda

Me harté del lenguaje.

De comunicarte, de decirte,

de intentar explicarte

 que sólo quería hablar en tu boca;

Que mis silencios fuesen

 lo único que tus dientes no mordieran,

Porque callar mis labios, mis chistes, mis “te quiero”, era fácil,

Pero despertarlos, fue lo más difícil que jamás te pedí.

 

Hace meses que no te veo,

Y sé que sigo con mi complejo de Romeo con vértigo,

incapaz de subir a tu balcón,

Y que me robes otro “te echo de menos”.

 

Ojalá denunciar los corazones rotos,

Ojalá inundar las fotos,

Y dibujar en la arena tu nombre

Esperando a que se lo lleve la tormenta,

La que nunca viene.

 

Si mi vida fuese teatro, sería drama,

Si fuese música, Sabina,

Si fuese cine, Woody Allen.

Parece que no entiendo que soy todos y nada,

Que soy llanto y carcajada,

Que sólo soy mi eterna mirada.