Hace poco me acordé de ti,
me dio por pensar y no conseguía recordar lo importante,
o lo que un día fue importante para mi.
Recuerdo un sujetador negro horrible,
pero que te encantaba;
tus calcetines de estar por casa,
siempre llenos de lunares;
lo REALMENTE MAL que cocinabas.
jamás había visto un filete quemado y crudo,
hasta que te conocí.
Siempre que podías me quitabas mi colonia,
aunque decías que no te gustaba.
Te recuerdo tocando el piano de madrugada,
quedándote dormida encima de mi cada vez que elegía una película,
fumando en tu terraza,
y las mañanas con Quique González rompiendo los altavoces de tu casa.
Recuerdo Madrid y la lluvia.
El Sol rozándonos,
mientras tu y yo,
tumbados en tu cama.
Siempre Malasaña,
y siempre con una cerveza y un crêpe.
Recuerdo un beso.
Tú empezando a morderme el cuello,
y yo girando lentamente la cabeza
hasta que tus labios se estrellaron con los míos.
Y ahora sólo pienso
«ojalá pudiese echarte de menos».